Nos permite exportar café y dormir tranquilos sabiendo que la calidad está salvaguardada. Agregamos nitrógeno dentro del empaque para neutralizar la atmósfera y garantizar que el producto se mantenga intacto desde el momento en que se sella hasta que nuestros clientes lo abren nuevamente. Este sistema nos permite encapsular sabores y aromas frescos, evitando que el producto pierda calidad.

Si bien el factor humano es esencial en la ecuación del café, hay ciertas partes del proceso que requieren asistencia tecnológica. Una de estas es el proceso de tostión. Hay dos herramientas fundamentales con tecnología de punta que nos permiten tener control total sobre cada variable del proceso de tostión.

Uno de ellos es la tostadora de muestras IKAW, ésta nos permite tostar, luego podemos volver a la tostadora para realizar ajustes y llegar al punto óptimo.